En los siglos XVI y XVII las mujeres tuvieron una mayor influencia en el campo de la ciencia, aun así, las mujeres fueron excluidas de las universidades. Debido a esto las mujeres se vieron obligadas a obtener sus conocimientos de manera informal. Los hombres de la nobleza eran libres de desarrollar sus intereses en ciencia como un pasatiempo, y las mujeres solo podían tomar parte en los trabajos científicos informales juntos a sus padres y hermanos. Se desarrollaban las habilidades en pintura de las mujeres nobles, y a menudo les servían para detallar y precisar las ilustraciones científicas.
Una mujer aristócrata que tomó parte en algunos de los debates científicos más importantes del siglo XVII fue la Duquesa de Newcastle Margaret Cavendish, quien a pesar de no estar admitida en la Royal Society inglesa (La academia más importante de ciencia), escribió numerosos trabajos sobre materias científicas, incluyendo Observations Upon Experimental Philosophy y Grounds of Natural Philosophy. En estos trabajos fue especialmente crítica con la creencia de que los humanos, a través de la ciencia, eran los amos de la naturaleza. Como aristócrata, la Duquesa de Newcastle fue un buen ejemplo de mujeres que trabajaron en ciencia en Francia e Inglaterra.
Mujeres que querían trabajar en ciencia y vivían en Alemania llegaron con distintos equipos. Allí, la tradición de la participación femenina en el oficio de la producción permitía a algunas mujeres adentrarse en la ciencia observacional, especialmente en astronomía. Entre 1650 y 1710, las mujeres representaban, en Alemania, el 14% del total de científicos en astronomía. La mujer astrónoma más conocida fue María Winkelmann. Fue educada por su padre y su tío y recibió conocimientos en astronomía por astrónomo autodidacta cercano. Su oportunidad de ser profesional en astronomía llegó cuando se casó con Gottfried Kirch, el astrónomo más conocido en Prusia. Ella se convirtió en su ayudante en el observatorio astronómico que operaba en Berlín por la Academia de las Ciencias. Realizó algunas contribuciones originales, incluido el descubrimiento de un cometa. Cuando su marido murió, Winkelmann solicitó un cargo de astrónomo asistente en la Academia de Berlín, para el cual estaba altamente cualificada. Por ser mujer (sin estudios universitarios) se le denegó el cargo. Miembros de la Academia de Berlín temieron establecer el mal ejemplo de contratar a una mujer.
Los problemas de Winkelmann con la academia de Berlín reflejan los obstáculos que las mujeres afrontaban para ser aceptadas en la práctica científica, que estaba considerada como perteneciente principalmente a los hombres. Ninguna mujer fue invitada ni a la Royal Society de Inglaterra ni a la Academia de las Ciencias francesa hasta el siglo XX. Durante el siglo XVII una vida dedicada a la producción de conocimiento se consideraba incompatible con las labores domésticas a las que se esperaba que se dedicaran las mujeres.
En general, la Revolución Científica hizo poco por cambiar las ideas existentes sobre la naturaleza de la mujer. Hombres científicos usaron la nueva ciencia para extender la idea de que la mujer era por naturaleza inferior al hombre, y que estaba subordinada a él y a desempeñar un rol doméstico como madres cuidadoras. La vasta distribución de la producción escrita aseguró la continuación de estas ideas.
Claro que estos son solo algunos ejemplos de mujeres que participaron en la ciencia y que lamentablemente estaban en la época donde todavía había mucha represión hacia ellas pero hay otras mujeres que participaron más adelante y que la época les permitió avanzar más sin tantos obstáculos.
A continuación presento una noticia que muestra otros ejemplos de mujeres importantes en la ciencia.
Ciencia y mujeres
Mujeres que querían trabajar en ciencia y vivían en Alemania llegaron con distintos equipos. Allí, la tradición de la participación femenina en el oficio de la producción permitía a algunas mujeres adentrarse en la ciencia observacional, especialmente en astronomía. Entre 1650 y 1710, las mujeres representaban, en Alemania, el 14% del total de científicos en astronomía. La mujer astrónoma más conocida fue María Winkelmann. Fue educada por su padre y su tío y recibió conocimientos en astronomía por astrónomo autodidacta cercano. Su oportunidad de ser profesional en astronomía llegó cuando se casó con Gottfried Kirch, el astrónomo más conocido en Prusia. Ella se convirtió en su ayudante en el observatorio astronómico que operaba en Berlín por la Academia de las Ciencias. Realizó algunas contribuciones originales, incluido el descubrimiento de un cometa. Cuando su marido murió, Winkelmann solicitó un cargo de astrónomo asistente en la Academia de Berlín, para el cual estaba altamente cualificada. Por ser mujer (sin estudios universitarios) se le denegó el cargo. Miembros de la Academia de Berlín temieron establecer el mal ejemplo de contratar a una mujer.
Los problemas de Winkelmann con la academia de Berlín reflejan los obstáculos que las mujeres afrontaban para ser aceptadas en la práctica científica, que estaba considerada como perteneciente principalmente a los hombres. Ninguna mujer fue invitada ni a la Royal Society de Inglaterra ni a la Academia de las Ciencias francesa hasta el siglo XX. Durante el siglo XVII una vida dedicada a la producción de conocimiento se consideraba incompatible con las labores domésticas a las que se esperaba que se dedicaran las mujeres.
En general, la Revolución Científica hizo poco por cambiar las ideas existentes sobre la naturaleza de la mujer. Hombres científicos usaron la nueva ciencia para extender la idea de que la mujer era por naturaleza inferior al hombre, y que estaba subordinada a él y a desempeñar un rol doméstico como madres cuidadoras. La vasta distribución de la producción escrita aseguró la continuación de estas ideas.
Claro que estos son solo algunos ejemplos de mujeres que participaron en la ciencia y que lamentablemente estaban en la época donde todavía había mucha represión hacia ellas pero hay otras mujeres que participaron más adelante y que la época les permitió avanzar más sin tantos obstáculos.
A continuación presento una noticia que muestra otros ejemplos de mujeres importantes en la ciencia.
Ciencia y mujeres
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